El presente manual, titulado «La escena del delito y las pruebas materiales», ha sido elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) con el objetivo de sensibilizar al personal no forense sobre la importancia de las buenas prácticas en la investigación de la escena del delito y la preservación de las pruebas materiales. Esta publicación está destinada a primeros intervinientes, formuladores de políticas, y miembros del poder judicial que, aunque no tengan formación forense completa, juegan un papel crucial en el proceso de investigación. A través de este documento, se busca proporcionar una guía sobre las prácticas esenciales desde el descubrimiento del incidente hasta la entrega de las pruebas al laboratorio, asegurando que cada paso en la cadena de custodia se mantenga con la mayor integridad posible para que las pruebas sean admisibles en los tribunales y otras investigaciones pertinentes.
Valor de las pruebas materiales y concepto de la cadena de custodia
Las pruebas materiales, que abarcan desde objetos grandes hasta partículas microscópicas, juegan un papel crucial en las investigaciones criminales. Estas pruebas proporcionan información objetiva y fiable que puede ser decisiva para resolver un caso, a diferencia de otras fuentes de información como confesiones o testimonios que pueden ser menos fiables. Sin embargo, para que las pruebas materiales mantengan su valor, es esencial que la cadena de custodia se mantenga de manera rigurosa. La cadena de custodia implica la documentación cronológica y minuciosa de las pruebas para establecer su vinculación con el presunto delito. Cada paso, desde la recogida en la escena del delito hasta la presentación en el tribunal, debe estar claramente documentado para asegurar la «trazabilidad» y «continuidad» de las pruebas. Esta rigurosidad evita la manipulación, pérdida o contaminación de las pruebas, garantizando que se mantengan intactas y sean admisibles en los tribunales. La integridad de las pruebas materiales no solo depende de su recogida y preservación inicial, sino también de la adecuada gestión de la cadena de custodia durante todo el proceso investigativo, subrayando la importancia de que todos los involucrados en el manejo de estas pruebas comprendan y sigan los procedimientos establecidos.
Servicios de criminalística y proceso de investigación de la escena del delito
Los servicios de criminalística comienzan su labor en la escena del delito con el reconocimiento y la recogida de pruebas materiales, continuando con su análisis en el laboratorio y culminando con la presentación de conclusiones a jueces, fiscales y otros actores del sistema judicial. Este proceso es fundamental para capturar la escena del delito tal como se presenta inicialmente y reconocer todas las pruebas pertinentes. Los primeros en intervenir, como agentes de las fuerzas del orden o funcionarios de derechos humanos, juegan un papel vital al preservar la integridad de la escena y preparar la documentación inicial. Dado que estos primeros intervinientes suelen carecer de formación forense completa, es crucial proporcionarles capacitación adecuada para que realicen estas tareas correctamente. En situaciones ideales, investigadores forenses especializados asumen rápidamente la labor en la escena del delito, aunque en casos donde esto no sea posible, los primeros en intervenir pueden necesitar llevar a cabo procedimientos básicos de recogida de pruebas. La coordinación entre todos los actores involucrados en la escena del delito es esencial para asegurar que todas las pruebas se reconozcan, recojan y preserven adecuadamente, garantizando así que la investigación sea efectiva y las pruebas sean admisibles en el tribunal.
Consideraciones jurídicas, éticas y relativas a la dignidad humana
La investigación de la escena del delito está regulada por leyes, normas y reglamentos locales que determinan cómo se deben llevar a cabo diversas actividades, desde obtener autorización para acceder a la escena hasta manejar y entregar las pruebas al laboratorio forense. Es fundamental que el personal involucrado conozca y cumpla con estas regulaciones para asegurar la admisibilidad de las pruebas en los tribunales. Además de los aspectos legales, existen consideraciones éticas y de dignidad humana que deben guiar la conducta de quienes trabajan en la escena del delito. Los códigos de conducta profesional enfatizan la importancia de actuar con esmero, objetividad e imparcialidad. En situaciones donde se presenta un conflicto entre la preservación de las pruebas y la posibilidad de salvar una vida, la atención médica urgente siempre tiene prioridad. Además, es crucial respetar la dignidad humana y la privacidad de las víctimas durante la recolección de pruebas, especialmente en casos que involucren cadáveres o personas vivas. Esto incluye la gestión adecuada de los medios de comunicación para proteger la privacidad de las víctimas. En resumen, las consideraciones jurídicas, éticas y de dignidad humana son esenciales para realizar investigaciones de escenas del delito de manera profesional y respetuosa.
Consideraciones relativas a la salud y la seguridad
El personal que trabaja en la escena del delito enfrenta diversos riesgos para la salud y la seguridad. Estos riesgos pueden no ser evidentes de inmediato y pueden surgir durante la investigación. Las posibles amenazas incluyen exposición a productos químicos, materiales biológicos, explosivos sin detonar, armas de fuego, factores medioambientales y estructuras inestables, entre otros. La seguridad del personal es una prioridad desde el momento en que llegan a la escena del delito y durante todo el proceso investigativo. Puede ser necesario eliminar o controlar estos riesgos antes de comenzar la investigación. Los procedimientos de salud y seguridad incluyen el uso de botiquines de primeros auxilios, vestimenta protectora adecuada como cascos y guantes, y el equipo adecuado para la situación. Además, la intervención de bomberos y asistencia psicológica puede ser necesaria dependiendo de la gravedad de la escena. También es importante considerar la seguridad del personal del laboratorio que maneja las pruebas recogidas en la escena del delito, asegurándose de que se utilicen envases y etiquetas de advertencia adecuados para minimizar los riesgos. En resumen, la salud y la seguridad del personal son esenciales para llevar a cabo investigaciones de escenas del delito de manera efectiva y segura.
Planificación, organización y coordinación de las tareas en la escena del delito
La planificación, organización y coordinación de las tareas en la escena del delito son fundamentales para asignar recursos de manera eficiente y eficaz. Una buena planificación comienza con la recopilación de la mayor cantidad de información posible sobre el incidente, incluyendo preguntas como: ¿Qué ha sucedido? ¿Cuál es la magnitud del problema? ¿Es necesaria asistencia especializada? ¿Hay peligros específicos en la escena? Otros aspectos importantes incluyen analizar la naturaleza del incidente, prever el personal y equipo necesarios, y asegurar la protección adecuada de la escena hasta la llegada del personal especializado. La organización y coordinación de las tareas se basan en una evaluación inicial de la escena, estableciendo la sucesión cronológica de actuaciones, las personas autorizadas a acceder a la escena, y la asignación de tareas y responsabilidades. La comunicación efectiva entre el personal en la escena y el personal del laboratorio es crucial para garantizar que las pruebas sean manejadas correctamente y se maximicen las posibilidades de resolver el caso. La flexibilidad y adaptación a las necesidades cambiantes durante la investigación son también aspectos esenciales de una planificación y organización efectivas.
Preservación de la escena del delito y de las pruebas
La preservación de la escena del delito y de las pruebas comienza inmediatamente después de descubrir el incidente y notificar a las autoridades competentes. El objetivo es aplicar medidas de protección y prevención de contaminación para minimizar las alteraciones de la escena y las pruebas materiales. Delimitar y acordonar la zona que se debe proteger es esencial, y el perímetro puede variar a medida que avanza la investigación. Es crucial adoptar medidas estrictas para prevenir la contaminación, como utilizar indumentaria de protección, una única vía de acceso a la escena, y evitar el uso de instalaciones y servicios en el lugar. Además, se debe respetar la privacidad y los derechos humanos de las víctimas durante el proceso. En caso de descubrir escenas del delito adicionales, cada una se investiga por separado. Reconocer que raramente se encuentran escenas intactas y que factores como el clima o la necesidad de prestar atención médica pueden comprometer las pruebas es fundamental. La preservación adecuada de la escena del delito es vital para asegurar que las pruebas no se modifiquen, contaminen o destruyan, garantizando así la integridad de la investigación y la admisibilidad de las pruebas en el tribunal.
Documentación de la escena del delito y de las pruebas que contiene
La documentación de la escena del delito tiene como objetivo crear un registro permanente y objetivo de la escena, las pruebas materiales y cualquier cambio que ocurra. Este proceso comienza con la llegada de la primera persona a la escena y continúa durante toda la investigación. Utilizando notas, fotografías, vídeos, esbozos y mediciones, se registra el estado inicial de la escena, las actividades realizadas y observadas, y las pruebas materiales reconocidas. Cada objeto recogido se etiqueta por separado y se documenta detalladamente antes de moverlo. La documentación es crucial para mantener la cadena de custodia, asegurando la «trazabilidad» y «continuidad» de las pruebas desde la escena del delito hasta el tribunal. Si un miembro del equipo deja la investigación, toda la información recopilada se transfiere al personal de relevo, garantizando la continuidad del proceso. La documentación adecuada es esencial para recordar y demostrar el estado inicial de la escena y las acciones realizadas, y para asegurar que todas las pruebas recogidas estén correctamente vinculadas al caso, evitando así comprometer los exámenes y análisis posteriores.
Reconocimiento, recogida y preservación de las pruebas materiales
El reconocimiento, la recogida y la preservación de las pruebas materiales son elementos cruciales en la investigación de la escena del delito. El objetivo es identificar y recolectar el mayor número posible de pruebas pertinentes utilizando métodos adecuados que aseguren su integridad. La localización de las pruebas comienza con una observación detallada de la escena y una estrategia de búsqueda flexible y metódica basada en las hipótesis del caso. Se utilizan herramientas como lentes de aumento y fuentes de luz manuales, además de procedimientos básicos como el uso de polvos para revelar huellas dactilares. Las pruebas reconocidas se recogen utilizando métodos específicos (cinta adhesiva, pinzas, etc.) y se embalan adecuadamente (bolsas, cajas, etc.). Cada prueba se etiqueta y documenta minuciosamente antes de ser movida. La selección de pruebas es un desafío que requiere experiencia y comprensión de las capacidades del laboratorio forense. En condiciones difíciles, puede ser necesario recolectar más pruebas y seleccionarlas posteriormente. La recogida y preservación de pruebas exigen capacitación y conocimiento profundo de los análisis forenses para evitar la pérdida, degradación o contaminación de las pruebas, garantizando así su utilidad en la investigación.
Transporte, almacenamiento y entrega de las pruebas al laboratorio
La fase final de la investigación de la escena del delito implica el transporte, almacenamiento y entrega de las pruebas al laboratorio forense. Es crucial seleccionar los medios de transporte y almacenamiento adecuados para cada tipo de prueba para mantener su integridad. Las pruebas que pueden proporcionar información relevante y aquellas con más probabilidades de dar buenos resultados analíticos tienen prioridad. La participación temprana del personal del laboratorio ayuda a tomar estas decisiones. Durante el transporte y almacenamiento, se deben mantener condiciones adecuadas, como un ambiente fresco y seco, y acceso controlado y seguro. La normativa local sobre el transporte de ciertas pruebas, como drogas o armas de fuego, debe cumplirse. La documentación rigurosa del transporte y almacenamiento es esencial para asegurar la cadena de custodia. En algunos casos, las pruebas deben conservarse durante años, por lo que es necesario establecer políticas de almacenamiento a largo plazo. Garantizar la integridad de las pruebas durante estas fases es vital para que sean útiles en la investigación y admisibles en el tribunal, evitando así cualquier posible manipulación indebida o pérdida de pruebas.
Tipos de pruebas materiales que se pueden encontrar en la escena del delito y su valor probatorio
Las pruebas materiales encontradas en la escena del delito pueden variar ampliamente y proporcionar información crucial para la investigación. Entre los tipos de pruebas se incluyen polvos, líquidos, pastillas, trazas biológicas, huellas dactilares y de zapatos, restos humanos, y más. Cada tipo de prueba tiene un valor probatorio específico que puede ayudar a determinar detalles como la identidad del infractor, la naturaleza del delito, y las circunstancias del incidente. Por ejemplo, las huellas dactilares pueden identificar al individuo que estuvo en la escena, mientras que las pruebas biológicas pueden proporcionar información genética para identificar a la víctima o al perpetrador. Los restos de un incendio pueden indicar el uso de acelerantes y ayudar a determinar la causa del incendio. El análisis forense de estas pruebas proporciona datos objetivos y fiables que son esenciales para reconstruir los hechos y entender lo ocurrido. La recogida y análisis de diferentes tipos de pruebas requieren métodos específicos y una comprensión profunda de su valor probatorio para asegurar que contribuyan eficazmente a la resolución del caso y sean admisibles en un tribunal de justicia.
