Alicante se convirtió en el epicentro de lo criminal, pero no porque aumentaran los delitos, sino porque celebró el primer Festival de True Crime de España, dedicado a explorar algunos de los casos reales más impactantes de la historia reciente. Este evento, que tuvo lugar del 18 al 20 de octubre, atrajo a casi 2,000 personas, entre curiosos y amantes del género. Durante un fin de semana completo, la ciudad acogió charlas, proyecciones y debates sobre crímenes reales que dejaron a muchos reflexionando.
El género del true crime, que investiga y narra crímenes reales, ha cobrado mucha fuerza en los últimos años, sobre todo gracias a series y documentales que se pueden ver en plataformas como Netflix. Este tipo de historias no solo atraen por el morbo, sino también porque nos permiten entender la complejidad de la mente humana y el impacto de los crímenes en la sociedad. Por eso, el Ayuntamiento de Alicante apostó por crear un evento que reuniera a expertos, periodistas, cineastas y aficionados al género.
Casos reales y charlas escalofriantes
El evento reunió a figuras destacadas del true crime, quienes compartieron sus conocimientos sobre algunos de los crímenes más conocidos y las complejidades de investigarlos. Entre los ponentes, destacaron los criminólogos Vicente Garrido y Paz Velasco, expertos en análisis criminal que ayudaron a los asistentes a comprender los elementos psicológicos que pueden llevar a alguien a cometer un delito.
Otros nombres relevantes fueron los periodistas Manuel Marlasca y Luis Rendueles, creadores del popular podcast Territorio Negro, quienes hablaron sobre los desafíos éticos y prácticos de cubrir casos de sucesos reales. También participó Teresa Domínguez, periodista especializada en crónica negra, y el director creativo Ramón Campos, conocido por su trabajo en series sobre casos reales como El Caso Asunta y El Caso Alcasser. Campos ofreció detalles sobre cómo se documenta y construye una narrativa de true crime para la televisión y compartió los retos de llevar estas historias a la pantalla sin perder el respeto hacia las víctimas.
Para aquellos interesados en podcasts y formatos de audio, Blas Ruiz, copresentador de Crimen y Carrillo, compartió su experiencia en la narración de casos criminales. Además, los responsables de L’Hora Fosca, serie documental sobre crímenes en la Comunidad Valenciana, también se sumaron al evento para hablar sobre el impacto de los sucesos locales en la memoria colectiva y su reciente cuarta temporada en la cadena À Punt.
Además de estos ponentes, el programa incluyó dos clubes de lectura en bibliotecas municipales con autores alicantinos como Mariano Sánchez Soler, conocido por su trabajo en crónica negra, y el escritor Jordi Llobregat. Ambos autores conversaron sobre la influencia del true crime en la literatura de ficción y su relación con los sucesos reales que impactan a la sociedad.
Cada uno de estos expertos contribuyó a que el festival fuera mucho más que un evento de entretenimiento. Las charlas llevaron al público a reflexionar sobre la responsabilidad de cubrir estos casos y por qué algunos crímenes quedan en la memoria colectiva. Los asistentes pudieron ver de cerca cómo la combinación de criminología, periodismo y narración audiovisual logra exponer la realidad de estos crímenes, abordando tanto sus implicaciones psicológicas como sociales.
Entretenimiento y reflexión
Aunque se trate de historias reales, el festival también incluyó proyecciones de películas y documentales que muestran el lado humano detrás de los crímenes. Estas proyecciones, junto con las charlas, despertaron tanto la curiosidad como la empatía del público, permitiendo que muchas personas entendieran mejor el impacto de los crímenes en las víctimas y en quienes los rodean.
La organización también ofreció talleres interactivos, donde los asistentes pudieron aprender sobre técnicas de investigación, psicología criminal y cómo se construyen estos relatos. Esto convirtió el festival en una experiencia completa para cualquier persona interesada en el true crime, desde los aficionados al cine hasta quienes tienen un interés más académico en la criminología.
Un éxito que promete regresar
La elección de Alicante para celebrar este festival no fue casualidad. La ciudad ya es conocida por su oferta cultural y su capacidad para atraer visitantes de toda España y más allá. Gracias al éxito de este evento, Alicante espera seguir atrayendo a aficionados del true crime en los próximos años y convertirse en un referente del género en el país.
Este primer Festival de True Crime ha demostrado que el género tiene una audiencia fiel y comprometida en España. Muchos asistentes, después de vivir la experiencia, ya esperan una segunda edición. Al parecer, el true crime ha llegado para quedarse, y Alicante se ha propuesto liderar este movimiento en el país.
