
¿Qué hemos podido aprender acerca de este tema?
- El acoso afecta a todos los jóvenes, incluidos los que son acosados, los que acosan a otros y los que son testigos del acoso. Los efectos del acoso pueden continuar en la edad adulta.
- No existe un único perfil de joven implicado en el acoso. Los jóvenes que acosan pueden estar bien relacionados socialmente o ser marginados, y también pueden ser acosados por otros. Del mismo modo, los que son acosados a veces acosan a otros.
- Las soluciones al acoso escolar no son sencillas. Los enfoques de prevención del acoso escolar más prometedores abordan el problema desde muchos ángulos. Implican a toda la comunidad escolar -alumnos, familias, administradores, profesores y personal, como conductores de autobús, enfermeras, personal de la cafetería y de la oficina- en la creación de una cultura de respeto. La tolerancia cero y la expulsión no son enfoques eficaces.
- Los espectadores, o aquellos que ven el acoso, pueden marcar una gran diferencia cuando intervienen en favor de alguien que está siendo acosado.
- Los estudios también han demostrado que los adultos pueden ayudar a prevenir el acoso hablando con los niños sobre el acoso, animándoles a hacer lo que les gusta, modelando la amabilidad y el respeto, y buscando ayuda.
Tipos de comportamiento comúnmente reconocidos como bullying
- Ser objeto de rumores o mentiras.
- Ser objeto de burlas, apodos o insultos.
- Empujones, zancadillas o escupitajos.
- Dejar de lado/excluir.
- Se les amenazó con hacerles daño.
- Intentar obligarles a hacer cosas que no querían hacer.
- Destrucción de la propiedad a propósito.
El suicidio en los casos de acoso
La relación entre el acoso escolar y el suicidio es compleja. Los medios de comunicación deberían evitar simplificar en exceso estas cuestiones e insinuar o afirmar directamente que el acoso escolar puede causar el suicidio. Los hechos dicen otra cosa. No es exacto y es potencialmente peligroso presentar el acoso como la “causa” o “razón” de un suicidio, o sugerir que el suicidio es una respuesta natural al acoso.
- Las investigaciones indican que el acoso persistente puede provocar o agravar los sentimientos de aislamiento, rechazo, exclusión y desesperación, así como la depresión y la ansiedad, que pueden contribuir al comportamiento suicida.
- La gran mayoría de los jóvenes que son acosados no se convierten en suicidas.
- La mayoría de los jóvenes que mueren por suicidio tienen múltiples factores de riesgo.