Creencias religiosas en los procesos de radicalización

En la exploración de la radicalización religiosa y sus fundamentos, la distinción entre violencia sagrada y religiosa a menudo se difumina, lo que supone un reto importante para la investigación empírica. Cavanaugh argumenta de forma convincente que esta delimitación no sólo es difícil, sino que la estricta categorización de las creencias religiosas a menudo elude las metodologías empíricas. Sin embargo, esta complejidad no disminuye la necesidad de investigar a fondo el papel de la religión en los procesos de radicalización. A pesar de los retos que plantea la operacionalización de las creencias religiosas dentro de los marcos empíricos, la psicología de la radicalización debe integrar con valentía las consideraciones religiosas en su ámbito analítico. Los estados emocionales, más fácilmente cuantificables en entornos experimentales, contrastan con la naturaleza nebulosa de las creencias religiosas, que exigen un enfoque matizado para un examen significativo.

Haciéndose eco de las preocupaciones de Cavanaugh, Dawson subraya que centrarse exclusivamente en los factores socioeconómicos o personales no da cuenta adecuadamente del polifacético fenómeno de la radicalización. Aboga por un diálogo más amplio que incluya el impacto de los sistemas de creencias apocalípticas y la influencia del liderazgo carismático, subrayando lo inadecuado de relegar la religión a un papel secundario en los debates sobre terrorismo y extremismo. Esta crítica se alinea con un consenso más amplio según el cual la intrincada dinámica de las creencias religiosas o sagradas, a pesar de su naturaleza controvertida y fluida, es fundamental para comprender las motivaciones radicales. Este argumento subraya la importancia de incorporar análisis tanto cualitativos como cuantitativos de estas creencias en el estudio de la radicalización. Además, subraya la necesidad de un examen exhaustivo de los contextos históricos y sociales en los que se produce la radicalización.

Enfoques a nivel macro

Factores estructurales de la sociedad:

Las teorías a nivel macro atribuyen la radicalización a condiciones sociales como la pobreza, la discriminación y la exclusión. La falta de redes de seguridad social y las barreras a la educación de las minorías crean un terreno fértil para los procesos de radicalización. La teoría de la cultura nacional sugiere que las culturas colectivas promueven la dinámica entre grupos, lo que puede conducir a la violencia.

El papel de la religión:

La religión, operacionalizada a través de narrativas, representaciones o credos apocalípticos, se considera a menudo como «combustible» para los grupos radicales. Juergensmeyer ofrece un análisis reciente e influyente en el que sitúa a la religión en el centro de las teorías de la radicalización.

Críticas y limitaciones:

Los análisis a escala macroeconómica, aunque resultan útiles para trazar tendencias a largo plazo, a menudo tienen dificultades para vincular directamente las condiciones sociales con los actos radicales. La transición de la opresión social a la radicalización violenta se explica con más precisión mediante mecanismos de nivel meso como la privación relativa y la disonancia cognitiva.

Enfoques de nivel micro

Factores psicológicos individuales:

Un análisis más detallado de los factores psicológicos individuales revela la importancia de las estrategias de afrontamiento y las valoraciones religiosas. Marcos recientes captan el papel de la religión en la configuración de los procesos cognitivos y la percepción del estrés, destacando cómo las creencias religiosas influyen en los mecanismos individuales de afrontamiento.

Análisis a nivel meso

Investigación psicológica social:

Este enfoque vincula el afrontamiento individual de la incertidumbre a la oferta colectiva de creencias ideológicas y religiosas. La teoría de los sistemas de objetivos de Kruglanski aclara la interfaz entre la cognición, la motivación y la acción en la radicalización, haciendo hincapié en la búsqueda de significado.

Redención radical:

La aceptación en los grupos religiosos puede amortiguar la exclusión social y motivar comportamientos agresivos contra grupos externos. Las narrativas de redención y salvación en las creencias religiosas extremistas desempeñan un papel crucial en la movilización de los individuos hacia la violencia.

Conclusión

Aunque existen retos empíricos en la operacionalización de las creencias religiosas, es imperativo que la investigación futura tome en serio estas creencias como motivadores principales. Comprender los contextos históricos y sociales de la radicalización es crucial para prevenir y combatir el extremismo violento.

de Graaf, B. A., & van den Bos, K. (2021). Religious radicalization: social appraisals and finding radical redemption in extreme beliefs. Current Opinion in Psychology40, 56–60. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2020.08.028

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