La criminología es el estudio del fenómeno delictivo en su conjunto, incluyendo la creación de leyes, la violación de las mismas y la reacción social y represiva ante esta violación. La criminología se ocupa no sólo de describir cada faceta del fenómeno delictivo, sino también de comprenderlo y explicarlo. Su carácter interdisciplinario está bien representado en las diferentes teorías que sustentan la investigación y permiten el análisis de los datos empíricos. Al igual que otras ciencias humanas y sociales, se utilizan diversos métodos y técnicas de análisis: cuestionarios, encuestas, observaciones de los participantes, entrevistas y análisis cuantitativos y cualitativos.
Una variedad de conocimientos
Más concretamente, los criminólogos trabajan en una variedad de temas y conocimientos. En el ámbito de la elaboración de leyes, se interesan por la forma en que un Estado o sociedad decide qué comportamientos se definirán como delictivos. En cuanto al incumplimiento de la ley, los criminólogos se ocupan de describir, comprender y explicar las diferentes formas de delincuencia que se dan en la sociedad (por ejemplo, los delitos sexuales, el tráfico de drogas, los delitos económicos, la ciberdelincuencia, etc.). También se presta especial atención a los individuos implicados en estos delitos y a las víctimas de estos actos. En cuanto a las reacciones sociales y represivas, los criminólogos tratan de comprender y explicar las reacciones de los ciudadanos y los medios de comunicación ante la delincuencia, así como las de las instituciones judiciales y penitenciarias. También se analiza el impacto de los sistemas judicial y penitenciario.
Oportunidades profesionales
Además de su orientación científica que permite una carrera de investigación, la criminología es una ciencia aplicada. Por lo tanto, la formación del criminólogo le permite trabajar en diversos entornos relacionados con la delincuencia y realizar diversas tareas.
En la criminología clínica (intervención), el criminólogo trabaja con personas que han cometido actos delictivos o criminales y con víctimas de delitos. Las tareas y funciones realizadas son variadas y dependen del puesto que se ocupe. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la elaboración de planes de intervención, la gestión del seguimiento comunitario de personas en libertad condicional o bajo palabra, la dirección de programas o talleres y la redacción de informes clínicos y previos a la sentencia. Los entornos de trabajo también son variados: oficinas de libertad condicional y libertad vigilada, organizaciones gubernamentales y comunitarias, prisiones, centros juveniles, etc.
En el análisis, el criminólogo lleva a cabo investigaciones relacionadas con la delincuencia y la victimización, pero también con la eficacia de diversas intervenciones y medidas aplicadas por una variedad de organizaciones. El trabajo requiere el estudio y análisis de documentos, así como la ejecución de metodologías y estrategias de análisis de datos cuantitativos y/o cualitativos. Los entornos de trabajo también son variados e incluyen agencias gubernamentales, servicios policiales municipales, provinciales y estatales y el mundo académico.