El mensaje central de la «criminología de mercado» es que los principios fundamentales del capitalismo de mercado contienen en su interior fuertes presiones para cometer delitos.
La propagación de una civilización en la que la búsqueda del beneficio económico personal se convierte cada vez más en el principio organizador dominante de la vida social -una formación social en la que los principios del mercado, en lugar de estar confinados a algunas partes de la economía y adecuadamente amortiguados y contenidos por otras instituciones y normas sociales, llegan a impregnar todo el tejido social- y a socavar y abrumar otros principios que históricamente han sostenido a los individuos, las familias y las comunidades.
Currie, 1997
Nos encontramos con la existencia de vínculos entre la sociedad de mercado y la delincuencia como conexiones múltiples que se refuerzan mutuamente y que operan en varios niveles a la vez: económico, comunitario, cultural y psicológico.
Entre las conexiones más significativas aparecen las siguientes:
- Destrucción progresiva de los medios de vida.
- Extremos crecientes de desigualdad económica y privación material.
- Retirada de servicios y apoyos públicos (especialmente para las familias y los niños).
- Erosión de las redes informales y comunitarias de apoyo, supervisión y cuidado mutuos.
- Propagación de una cultura materialista, negligente y «dura».
- Comercialización no regulada de la tecnología de la violencia; y, no menos importante.
- Debilitamiento de las alteridades sociales y políticas.
Las sociedades que han tomado más medidas para frenar los excesos del «mercado» han tenido mucho más éxito en la reducción de la violencia que aquellas en las que la vida económica y social sigue dominada por las fuerzas del mercado. Así pues, diversos datos apoyan el argumento de que las «sociedades de mercado» son un terreno especialmente fértil para que florezca la delincuencia y que los esfuerzos concertados para reducir el alcance del impacto del mercado en los individuos y las comunidades pueden conducir a esta reducción. De hecho, se puede afirmar que la reducción de la violencia ha sido uno de los principales logros de las sociedades que podemos denominar, a grandes rasgos, «socialdemócratas», junto con la reducción de la pobreza, las enfermedades evitables, la mortalidad infantil y la muerte prematura.
La violencia es un coste previsible del impulso hacia la mercantilización de la sociedad global, los criminólogos pueden desempeñar un papel importante para ayudar a evitar este escenario.
Criminologias alternativas. Porto Alegre: Canal Ciências Criminais. Carlen, P. and França, L., 2017
