El arte forense es intrínsecamente interdisciplinar, ya que aúna los conocimientos de profesionales de diversos campos, como la anatomía, la antropología y la odontología, entre otros, para alcanzar sus objetivos. Esta naturaleza colaborativa es vital para la creación de imágenes compuestas, la modificación de imágenes, las pruebas demostrativas y la ayuda en la identificación post mortem, cada una de las cuales desempeña un papel único en la resolución de crímenes y en la resolución de casos sin resolver.
Desafíos en los casos de fallecidos no identificados
Una de las tareas más desalentadoras de las fuerzas del orden es el tratamiento de cadáveres que carecen de medios inmediatos de identificación. Los artistas forenses, gracias a su destreza y a su conocimiento de los cambios post mortem, emplean diversos métodos para ayudar a la identificación, con el objetivo de conectar a un individuo desconocido con los registros para su validación legal. La elección del método depende del estado del cadáver y de los requisitos específicos del caso.
Áreas de especialización en el arte forense
La aplicación del arte a la ciencia forense, denominada arte forense, es una herramienta fundamental y polifacética en el proceso de investigación, que contribuye a la identificación, detención o condena de delincuentes, así como a la localización de víctimas o la identificación de personas fallecidas desconocidas. Este campo abarca una amplia gama de técnicas y aplicaciones, organizadas en cuatro categorías principales: imágenes compuestas, modificación e identificación de imágenes, pruebas demostrativas y ayudas a la reconstrucción e identificación post mortem. Cada categoría desempeña un papel distinto a la hora de salvar la distancia entre los sujetos desconocidos y su identificación o representación en un contexto jurídico.
Imágenes compuestas
Las imágenes compuestas consisten en la creación de imágenes gráficas a partir de la combinación de partes descritas individualmente, y se suelen utilizar para generar rostros de sospechosos o personas de interés basándose en descripciones de testigos presenciales. Este proceso puede incluir dibujos de cuerpo entero o bocetos de objetos específicos o pruebas relacionadas con un caso. El objetivo es producir una representación visual que pueda ser reconocida por el público o las fuerzas del orden, ayudando así a la identificación y captura de los sospechosos. Los artistas que trabajan en este ámbito se basan en las descripciones facilitadas por los testigos o las víctimas para reconstruir los rasgos faciales, los peinados y otras características distintivas.
Modificación e identificación de imágenes
Esta categoría abarca la manipulación, mejora, comparación y categorización de imágenes fotográficas para ayudar en el proceso de identificación. Las técnicas incluyen la progresión de la edad de niños desaparecidos, la actualización de las apariencias de delincuentes desaparecidos desde hace mucho tiempo y la mejora de imágenes de vigilancia de baja calidad para identificar a personas o detalles. La modificación de imágenes también puede consistir en ajustar las fotografías para que reflejen el envejecimiento o los cambios de aspecto a lo largo del tiempo, ayudando así a reconocer a sujetos que han estado desaparecidos o han eludido su captura durante períodos prolongados.
Pruebas demostrativas
Las pruebas demostrativas se refieren a la información visual utilizada para la presentación del caso ante el tribunal, incluidas las presentaciones en juicio que pueden ser bidimensionales (2D), tridimensionales (3D) o generadas electrónicamente. Esta categoría sirve para aclarar los hechos mediante ayudas visuales, como diagramas de escenas del crimen, reconstrucciones de incidentes o ilustraciones detalladas de las lesiones sufridas por las víctimas. Al proporcionar un contexto visual, las pruebas demostrativas pueden ayudar a jurados y jueces a comprender mejor los pormenores de un caso, lo que las convierte en una herramienta inestimable para transmitir información compleja de forma accesible.
Reconstrucción e identificación post mortem
En esta categoría se incluyen los métodos de ayuda a la identificación de restos físicos humanos en diversas condiciones, desde cuerpos relativamente intactos hasta restos óseos o descompuestos. Las técnicas incluyen dibujos post mortem, reconstrucciones faciales a partir del cráneo (tanto bidimensionales como tridimensionales) y la creación de imágenes de edad progresiva para personas desaparecidas presuntamente fallecidas. El objetivo principal es asignar un nombre a los restos no identificados, proporcionando así un cierre a las familias y ayudando en el proceso legal. La reconstrucción y la identificación post mortem requieren un profundo conocimiento de la anatomía, la antropología y el arte para representar con precisión el aspecto probable del difunto.
Cada una de estas categorías subraya la naturaleza interdisciplinar del arte forense, que fusiona el talento artístico con los conocimientos científicos y las necesidades de la investigación. Los artistas forenses colaboran a menudo con patólogos, antropólogos, dentistas y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, aplicando sus conocimientos para crear representaciones visuales que puedan resolver crímenes, identificar a desconocidos y hacer justicia a las víctimas y sus familias. La eficacia del arte forense reside en su capacidad para hacer visible lo invisible, transformando descripciones abstractas y restos óseos en imágenes que pueden decir mucho.
Técnicas de arte forense
Dibujo post mortem
Esta técnica se utiliza cuando el cadáver se encuentra en un estado que permite crear un parecido facial. Requiere un conocimiento básico de los cambios bioquímicos y físicos posteriores a la muerte, y el trabajo artístico se basa en fotografías o en la observación directa del cadáver. Estos dibujos son especialmente útiles cuando los cuerpos están intactos o relativamente intactos, ya que ofrecen un medio visual para facilitar la identificación.
Reconstrucción facial bidimensional a partir del cráneo
El desarrollo por Taylor de un método bidimensional para la reconstrucción facial representa un avance significativo en el arte forense. Este enfoque es especialmente útil para cráneos frágiles, en los que los métodos escultóricos tradicionales pueden no ser factibles. Implica un trabajo preparatorio detallado, que incluye la aplicación de marcadores de profundidad tisular y el uso de fórmulas anatómicas para reconstruir con precisión los rasgos faciales sobre una fotografía del cráneo.
Reconstrucción facial tridimensional sobre el cráneo
La reconstrucción tridimensional permite una representación más realista del difunto, incorporando elementos reales encontrados con los restos, como ropa o accesorios, para mejorar el reconocimiento. Este método requiere un esfuerzo de colaboración con los antropólogos forenses para determinar las características clave del cráneo, que guían el proceso escultórico.
Métodos de superposición
La superposición sirve de ayuda potencial en los casos en que se encuentran restos óseos con una posible coincidencia con personas desaparecidas, pero carecen de otras formas de comparación. Este método consiste en superponer fotografías de la persona desaparecida con imágenes del cráneo para identificar similitudes morfológicas, proporcionando una base para los pasos posteriores de la investigación.
Conclusiones
El papel del arte forense en el proceso de identificación es indispensable, ya que ofrece una combinación única de destreza artística y conocimientos científicos para ayudar a las fuerzas del orden. A medida que este campo sigue evolucionando, su contribución a la resolución de delitos y al descubrimiento de la identidad de personas desconocidas sigue siendo inestimable. La integración de diversas disciplinas forenses con el arte no sólo mejora el proceso de investigación, sino que también aporta un toque humano a la naturaleza a menudo clínica de la ciencia forense, tendiendo un puente entre lo desconocido y lo conocido.